La entrada de hoy la escribe Paloma Tapia-Ruano. Hoy se
despide de nosotras después de tres intensos meses de prácticas y un gran
trabajo. ¡Te echaremos de menos! ¡Vuelve pronto!
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Nunca se me han dado bien las
palabras, y a veces escribirlas aun menos, pero creo que esta vez hare una
excepción porque estos tres meses que he pasado en sastrería han sido una
autentica aventura.
Yo llevaba ya tiempo buscándolo (y
cuando digo tiempo me refiero a que empecé en enero de 2013 a pedir las
practicas en A3) y todo hay que decirlo tenía muchísimas ganas sobre todo
porque el mundo de la TV siempre me ha gustado, en parte por culpa de mi padre
que desde ya pequeñita me llevaba a las series y me enseñaba el plató, y yo
siempre me quedaba maravillada con todo lo que hay detrás y que la gente no
sabe.
Cuando por fin mi directora me
confirmó que me llamarían yo no me lo podía creer, para aquellos que piensen
que pobrecilla va a hacer unas prácticas, tengo que decirlo es la primera vez
que trabajo y estaba lo que se dice ENTUSIASMADA.
Un día por fin me llamó Alicia, y
aunque no la conocía, por la voz me alegré un montón, pensé “joe que chica más
maja”. Según se acercaba el día yo me iba poniendo cada vez más nerviosa:
primer trabajo, primeras impresiones… No sabes realmente como vas a caer a la
gente, si la vas a cagar mucho o yo que se… pero estaba realmente asustada y no
me enteraba de nada.
Mi horario en sastrería era de 9:30- 13:30, pero
por los nervios no me enteré y llegue a las 8:00 am, y claro, aquí empieza todo.
La nueva que no se entera... Los de seguridad no me dejaban entrar, todo
maravilloso. Y a los cinco minutos vino a recogerme una tal Paz. Me sorprendió
mucho porque como ya he dicho nunca sabes cómo serán las primeras impresiones.
Ella me hizo sentirme cómoda, me animaba y claro también me vacilaba con lo de “la
culpa es de la becaria”, que si no te lo dicen: malo.
De Paz creo que ha sido una de las personas de
la que más he aprendido en estos tres meses. Vamos, he aprendido mas aquí que
en mis tres años en Diseño. Carmen es la sastra de Espejo Público, fue otra de
las personas que me hizo sentirme como si todos fuésemos una GRAN FAMILIA. Con
ella me lo he pasado muy bien: me llevaba a curiosear y a conocer a la gente. Ella
me llevó a conocer a todo famosillo, y gracias a ella tengo mi fotillo con Antonio Banderas, y mira yo
de lo más contenta. Beni es la sastra de La ruleta, tiene una energía que
contagia, entre música y aventura. He pasado días conociéndola, quizás no lo
suficiente pero es de esas personas que te alegras conocer.
Pero no es solo de ella de quien
he aprendido, cuando llegué también conocí a Cristina y a MªJosé. Conocía el
trabajo de las estilistas, pero verlas en acción es impresionante. Creo que
todas las que hemos pasado por aquí nos hemos quedado impresionadas con el
camerino que lleva Cristina, el de Susana Griso, y la realidad es que escuchar
a Cristina hablar y preparar estilismos es impresionante: tiene unos
conocimientos que ojalá muchas pudiesen aprender de ella. De MªJosé me quedaría
corta con cualquier cosa: siento que confió en mí, me dejaba participar. Si se
puede decir así, me dio alas cuando lo que tenía que hacer estaba limitado. Agradezco
muchísimo lo que me dijo el día que se despidió de mi.
Pero bueno me estoy centrando mucho
en agradecimientos y no en mi experiencia. A3 en verano es una locura:
presentadores van, presentadores vienen, unos sustituyen, otros se van de
vacaciones… Al final no sabes ni la ropa que tienes que sacar. El almacén que
usamos a diario estaba relativamente ordenado, el otro era una autentica jungla
hasta que entramos Diana y yo. Luego está la historia de codificar cartas de
compra, que bueno, es otro mundo y otra locura más. Añadamos que es lógico que
sastras y estilistas se cojan vacaciones, y es aquí cuando entra Patri. Para mi
ella era el mito porque nunca supe si la conocería o no pero dió la casualidad
que si, y estuve con ella un mesecito. Fue el mes más divertido (y tranquilo)
de mi estancia aquí. Pasábamos las mañanas contando anécdotas, riéndonos, buscando
ropa, también haciéndola y conociendo parte de la historia de A3. Para mi Patri
es la caña.
Y luego vino Sandra. Acababa de
ser mami y MªJosé estaba haciendo su sustitución pero cuando la vi no sabía quién
era y la confundí con una presentadora. Con ella conecté desde el primer
momento. Nos volvíamos juntas a casa y esa vuelta era sesión de hablar de mil
cosas. Cuando la tenía que dejar sentíamos que nos quedábamos siempre a mitad
de nuestras historias: las horas se nos hacían minutos cuando hablábamos. No sé
si leerá esto pero espero que la lista de películas que la pase se las vea. J
Pero bueno, tengo que despedirme
de Alicia, la que escribe a diario este blog. Ella era mi jefa, la que me decía
que hacer, la que se desesperaba conmigo, la que me llamó, la que me animo en
algunos altibajos. La eché realmente de menos cuando estuvo de baja, principalmente
porque desde que se fue se me vino el gran follón encima con mi otra compi
Diana (es la leche de chica), conversaciones de música indie, de festivales,
mil historias. Es un amor, y de las personas más fuertes que he conocido nunca.
Creo que mas que mi historia en sastrería
de A3 es una carta de despedida, o como ellas me dicen un: “Hasta pronto Paloma”.
Adiós a mi cola-cao durante la temporada de La ruleta.
Aquí me despido, solo digo una
cosa, aunque para muchas este trabajo no fuese lo que se esperaba de cualquier
cosa se puede aprender, de todo se consigue experiencia.
Gracias Sastrería. Gracias
familia… vosotras habéis sido el inicio de mi aventura.